Hace mucho tiempo, en las tierras de la mitología griega, surgió una criatura legendaria que cautivó la imaginación de muchos: el majestuoso Pegaso. Esta magnífica criatura alada nació de la sangre de Medusa, una Gorgona temida por todos, cuando fue decapitada por el héroe Perseo. Pegaso emergió de la tierra como un caballo blanco con alas resplandecientes, listo para elevarse hacia los cielos.
Este noble corcel alado no solo era un símbolo de belleza y gracia, sino también un compañero leal de los héroes griegos. Uno de sus aliados más famosos fue Belerofonte, un mortal valiente que, con la ayuda de una brida dorada obsequiada por los dioses, logró domar a Pegaso y volar por los cielos en busca de emocionantes aventuras.
El dúo heroico enfrentó grandes desafíos, desde combatir monstruos temibles hasta desafiar a los propios dioses. Pero el destino tenía un final trágico reservado para Pegaso. Un día, cuando Belerofonte intentó volar al Monte Olimpo montado en su fiel amigo, Zeus, el rey de los dioses, enfurecido por la audacia del mortal, lanzó un rayo que hizo que Pegaso perdiera a su jinete. Y así, el corcel alado continuó volando solo por los cielos estrellados, inmortalizado para siempre como una constelación, símbolo de su gloria y libertad.
Hasta hoy, Pegaso es recordado como un ícono de la mitología griega, inspirando historias, arte y poesía. Su figura alada nos recuerda la búsqueda de la libertad, los sueños que vuelan alto y las maravillas que habitan más allá del horizonte. Porque, incluso en las páginas del tiempo, Pegaso continúa encantando nuestra imaginación con su vuelo eterno y legendario.
Grande (Estándar):
Peso: 907 g
Altura: 28 cm
Longitud: 22,5 cm
Ancho: 18,5 cm
*Las imágenes son meramente ilustrativas.
**Producto frágil.
***Pintura semi manual, lo que resulta en variaciones únicas en cada producto.