Leónidas, rey de Esparta, se convirtió en leyenda no solo por su título, sino por el momento en que desafió lo imposible. En las Termópilas, frente a un ejército persa que parecía no tener fin, él y sus 300 guerreros eligieron luchar, sabiendo que no regresarían a casa. Para ellos, la gloria no estaba en ganar, sino en resistir, en mostrarle al mundo que el espíritu espartano no se inclinaba ni ante los dioses.
Se dice que, cuando le avisaron que las flechas enemigas serían tantas que cubrirían el sol, uno de los suyos respondió con ironía: "Mejor, lucharemos a la sombra." Y lucharon. Durante días, sostuvieron el paso estrecho, convirtiendo el coraje en murallas y el acero en sentencia. Incluso traicionados por un compatriota que reveló a los persas un camino oculto, Leónidas permaneció. No huyó, no dudó. Sabía que su muerte no sería el final, sino el comienzo de algo más grande.
Y de hecho lo fue. Su sacrificio resonó a través de los siglos, inspirando poetas, líderes y guerreros. La Esparta que él defendió ya no existe, pero su nombre sigue vivo, grabado en la memoria de aquellos que ven el coraje como algo más grande que la vida misma. Porque Leónidas no murió en batalla—entró en la eternidad.
Material: Resina de alta definición
Peso: 370 g
Altura: 22 cm
Longitud: 17 cm
Ancho: 16 cm
*Imágenes meramente ilustrativas.
**Producto frágil.
***Pintura semi manual, resultando en diferencias individuales en cada producto, tanto en color como en peso.
***Dependiendo del modelo, el producto puede ser enviado en partes separadas, con encaje y pegamento, para que el cliente lo arme.
