Hestia, la diosa griega del hogar y la chimenea, es una figura central en la mitología, venerada por su asociación con la armonía doméstica y el fuego sagrado. Hija de los titanes Cronos y Rea, Hestia fue la primera en ser tragada por su padre y la última en ser liberada, lo que simbólicamente la convierte en la más vieja y la más joven de los dioses del Olimpo. Su rol era crucial, ya que personificaba el centro del hogar y la familia, siendo venerada en todas las casas y ciudades griegas.
A diferencia de otros dioses y diosas que se involucraban en aventuras y conflictos, Hestia era conocida por su naturaleza pacífica y su dedicación al bienestar doméstico. Prefería la tranquilidad del hogar a la agitación de los palacios divinos, lo que la diferenciaba de figuras más belicosas y poderosas del panteón griego, como Zeus y Ares. Esta preferencia por la paz y la estabilidad hizo que Hestia fuera una diosa respetada y amada, siendo invocada en todas las oraciones y sacrificios familiares.
Una de las historias más fascinantes sobre Hestia es que cedió su lugar entre los doce olímpicos a Dionisio, el dios del vino y del teatro, para evitar conflictos y mantener la paz. Este acto de generosidad y desprendimiento resalta su carácter altruista y su prioridad por la armonía por encima de todo. Hestia, con su llama siempre encendida, simboliza la constancia y el cuidado, recordándonos la importancia del hogar como un refugio seguro y sagrado.
Material: Resina de alta definición
Peso: 317 g
Altura: 20.5 cm
Longitud: 7.6 cm
Ancho: 15.5 cm
Imágenes meramente ilustrativas.
Producto frágil.
Pintura semi manual, resultando en diferencias individuales en cada producto.
Dependiendo del modelo, el producto puede enviarse en partes separadas, con encajes y pegamento, para que el cliente lo arme.