En los rincones de la mitología griega, Eris, la diosa de la discordia, emerge como una figura intrigante y traviesa. No era una típica deidad olímpica, dotada de belleza y bondad. Por el contrario, Eris era conocida por sembrar caos y discordia entre dioses y mortales.
Eris adquirió relevancia en la mitología griega en el famoso episodio que precedió a la Guerra de Troya. Cuando no fue invitada a la boda de Peleo y Tetis, arrojó una manzana dorada entre las diosas con la inscripción "Para la más bella". Esto desató una rivalidad entre Hera, Atenea y Afrodita, quienes reclamaron ser la más bella y llevaron el asunto a París, un mortal. La disputa condujo a la promesa de Afrodita de amor eterno con la bella Helena de Esparta, lo que desató la guerra legendaria.
Eris nos recuerda que, incluso entre dioses inmortales, la discordia y el desacuerdo pueden prevalecer. Ella personifica el lado travieso e impredecible de la naturaleza humana y divina, recordándonos que la armonía es frágil, y que se requiere sabiduría para manejar los desafíos y las diferencias. Aunque a menudo se la ve como un agente del caos, Eris sigue desempeñando un papel importante en la mitología griega, enseñando valiosas lecciones sobre el poder de las palabras y las decisiones que tomamos.
Material: Resina de alta definición
Peso: 250 g
Altura: 23 cm
Longitud: 11 cm
Ancho: 9.5 cm
Notas: