Dionisio, conocido por los romanos como Baco, es el dios del vino, la fertilidad y el éxtasis, una figura esencial entre las doce deidades olímpicas de la Antigua Grecia. A menudo se le representa como un joven apuesto, adornado con una corona de hojas de vid y sosteniendo un tirso, un bastón decorado con un pino en la punta, símbolo de su poder y conexión con la naturaleza.
Una de las historias más fascinantes sobre Dionisio es su nacimiento único. Fue concebido por la mortal Sémele, hija del rey de Tebas, quien fue seducida por Zeus. Sin embargo, cuando Sémele pidió a Zeus que revelara su verdadera forma divina, fue consumida por sus rayos. Para salvar al niño que aún no había nacido, Zeus lo retiró del vientre de Sémele y lo cosió en su propio muslo, donde permaneció hasta su nacimiento definitivo, siendo así "nacido dos veces".
Dionisio fue celebrado en toda Grecia a través de festivales que destacaban su dualidad: la alegría y la locura asociadas al vino y la libertad del espíritu. Estos cultos, conocidos por sus celebraciones exuberantes y, a veces, desenfrenadas, fueron adoptados por los romanos como las famosas Bacanales. Aunque controvertidas en su época, estas celebraciones representaban un momento de ruptura con las normas rígidas de la sociedad, exaltando los placeres y pasiones humanas.
Hoy, Dionisio o Baco es recordado como un símbolo eterno del placer, la creación y la libertad, inspirado por las fuerzas naturales que encarna. Su imagen continúa fascinando y se utiliza ampliamente en representaciones artísticas y culturales.
Material: Resina de alta definición
Peso: 1174 g
Altura: 18 cm
Longitud: 19 cm
Ancho: 8,4 cm
Imágenes meramente ilustrativas.
Producto frágil.
Pintura semi manual, lo que puede dar lugar a diferencias individuales en cada pieza.
El peso puede variar según el proceso de fabricación.
