El Ángel de la Misericordia es una figura celestial que personifica la compasión y el consuelo en los momentos de mayor dolor. Su presencia se describe como gentil y acogedora, trayendo una luz reconfortante a aquellos que están perdidos o heridos, física o espiritualmente. En muchas tradiciones, se le considera como aquel que tiende una mano a los más necesitados, ofreciendo alivio y esperanza, incluso en las situaciones más oscuras.
Se dice que el Ángel de la Misericordia no juzga, sino que actúa como un refugio seguro, guiando a las almas que necesitan consuelo en momentos de sufrimiento. Camina junto a quienes enfrentan la pérdida, la angustia o el arrepentimiento, susurrando palabras de consuelo y mostrando que, incluso en la adversidad, hay un camino hacia la renovación. Su esencia es la entrega pura, una manifestación del amor divino que se extiende a todos, sin distinción.
En muchas historias y representaciones artísticas, el Ángel de la Misericordia se asocia con un rostro sereno y manos extendidas, listas para dar la bienvenida. Su misión es inspirar a las personas a practicar la bondad y la empatía, recordando que un simple acto de misericordia puede cambiar la vida de alguien. Ya sea en silencio o en acciones concretas, nos invita a ser un reflejo de esta luz compasiva en el mundo.
Peso: 464 g
Altura: 23 cm
Longitud: 11 cm
Ancho: 8,5 cm
*Imágenes sólo con fines ilustrativos.
**Producto frágil.
***Pintura semimanual, lo que genera diferencias individuales para cada producto.