Guan Yin, también conocida como la Diosa de la Compasión, es una de las figuras más queridas y veneradas en el budismo, especialmente en China y otras partes de Asia. Su nombre significa "La que escucha los lamentos del mundo", y su leyenda está profundamente arraigada en la idea de misericordia infinita y amor incondicional. A lo largo de los siglos, Guan Yin ha sido retratada como una protectora de los necesitados, una figura maternal que responde a las oraciones de todos los seres, sin distinción.
Una de las historias más populares sobre Guan Yin cuenta que, al alcanzar la iluminación, estaba a punto de entrar al Nirvana, pero al escuchar los gritos de sufrimiento de los seres humanos, decidió retrasar su ascensión para quedarse en el mundo y ayudar a los necesitados. Esta elección refleja la esencia de su compasión, poniendo el bienestar de los demás por encima de su propia salvación espiritual. La imagen de Guan Yin, con sus numerosos brazos y ojos, simboliza su habilidad para atender a muchos al mismo tiempo, ofreciendo ayuda, consuelo y protección en todas direcciones.
Guan Yin es venerada no solo como una diosa, sino también como un ideal de bondad que todos pueden aspirar a alcanzar. Ya sea en templos grandiosos o en humildes altares en los hogares, su presencia es invocada por aquellos que buscan consuelo, sanación y, sobre todo, esperanza. Con su postura serena y expresión gentil, Guan Yin sigue siendo una fuente de inspiración y consuelo, recordando a todos que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay alguien escuchando y dispuesto a extender una mano.
Material: Resina de alta definición
Peso: 380 g
Altura: 23 cm
Longitud: 10 cm
Ancho: 11 cm
*Las imágenes son solo ilustrativas.
**Producto frágil.
***Pintura semi manual, lo que resulta en diferencias individuales en color y peso.
****Dependiendo del modelo, el producto puede enviarse en partes separadas, con ensamblaje y pegamento necesarios para que el cliente los adhiera.
****El peso puede variar según el proceso de fabricación de la pieza.
