James Watt, un ingeniero escocés nacido en 1736, fue un hombre cuya curiosidad lo llevó a revolucionar el mundo. Desde temprana edad, Watt estuvo fascinado por las máquinas y los mecanismos, y se dice que cuando era niño observaba atentamente el vapor que salía de la tetera de su cocina. Esta escena aparentemente mundana desató una serie de preguntas en su mente inquisitiva y, años más tarde, ayudó a dar forma al curso de su carrera.
Lo que hace que la historia de Watt sea tan interesante no es sólo su genialidad, sino también su perseverancia. Trabajando en un taller de la Universidad de Glasgow, comenzó a reparar instrumentos científicos, pero su destino cambió cuando se topó con una vieja máquina de vapor Newcomen. Al notar que se desperdiciaba mucha energía, Watt se obsesionó con la idea de mejorarla. Fue allí donde concibió la idea del condensador separado, una innovación que aumentó significativamente la eficiencia de las máquinas de vapor. No fue sólo una mejora técnica, sino una invención que literalmente impulsó la Revolución Industrial.
Sin embargo, la vida de Watt no fue todo trabajo e ingeniería. Era conocido por su espíritu metódico, pero también tenía un peculiar sentido del humor y una pasión por los desafíos intelectuales. A Watt le gustaba discutir ideas con amigos y era un ávido defensor de la ciencia como fuerza transformadora en la sociedad. A pesar de sus increíbles aportaciones, siempre mantuvo cierta humildad, consciente de que su genio se construyó sobre el trabajo de quienes le precedieron. Así, James Watt no sólo es recordado como un inventor brillante, sino como un hombre cuya imaginación y determinación ayudaron a dar forma al mundo moderno.
Material: Resina de alta definición
Peso: 457 g
Altura: 19 cm
Longitud: 8,5 cm
Ancho: 11,7 cm
*Imágenes sólo con fines ilustrativos.
**Producto frágil.
***Pintura semimanual, lo que da lugar a diferencias individuales para cada producto.
****Dependiendo del modelo, el producto puede enviarse en piezas separadas, con herrajes y pegamento, para que el cliente las pegue entre sí.