Machado de Assis nació en Río de Janeiro en 1839, y su historia es casi tan intrigante como sus obras. Hijo de padres humildes, sin acceso a las mejores escuelas, encontró en la lectura su verdadero hogar. Siendo aún joven, comenzó a trabajar en imprentas y periódicos, donde tuvo contacto con grandes escritores de la época. Poco a poco, fue desarrollando una mirada crítica y aguda sobre la sociedad, algo que más tarde se convertiría en una marca distintiva de sus novelas.
Con un humor sutil y una ironía refinada, Machado sabía explorar las contradicciones humanas como pocos. Personajes como Brás Cubas y Bentinho revelan el lado egoísta, vanidoso y, muchas veces, patético de la élite carioca del siglo XIX. Pero lo hacía sin exageraciones, dejando al lector incómodo, como quien se mira en el espejo y nota detalles que preferiría ignorar. Su escritura, a menudo directa y provocativa, era una invitación a ver más allá de las apariencias.
A pesar del reconocimiento en vida, Machado nunca fue un hombre ostentoso. Prefería el silencio a las multitudes, la observación a la prisa. Fundador de la Academia Brasileña de Letras, se convirtió en una referencia indiscutible de la literatura nacional. Pero su mayor legado no está solo en los libros—está en la forma en que desentrañó el alma humana, demostrando que, a pesar del tiempo y los cambios, nuestras debilidades y ambiciones siguen siendo las mismas.
Material: Resina de alta definición
Peso: 490 g
Altura: 18,5 cm
Longitud: 10 cm
Ancho: 9 cm
*Las imágenes son solo ilustrativas.
**Producto frágil.
***Pintura semi manual, lo que resulta en diferencias individuales en cada pieza.
****Dependiendo del modelo, el producto puede enviarse en partes separadas, con ensamblaje y pegamento necesarios para que el cliente lo aplique.
